Gracias, mamá

Hoy no pensaba salir a correr, pero la santa de mi madre me ha llamado y me ha dicho que si quería, se llevaba a mis hijas al cine con mis sobrinillos, y "así sales a correr". Mis niñas, como locas por ir, y yo pues a disfrutar de una buena carrerita. Si es que madre no hay más que una.

He aprovechado, y como hacía calor (para ser octubre, no hay manera de que el termómetro baje de los 25-27 grados, que pereza), me he ido a la Quinta de los Molinos, un parque cerquita de casa en el que hay zonas con cuestas no muy brutas y fuentes, y me he dicho, "voy a hacer series, como los buenos"... y sin ánimo de compararme ni de lejos con los amigos don Manuel Binoy y Carlos Aguilar, he sido tan feliz al hacer kilómetros a 4,45-4,50, aunque claro, de dos en dos, y no 25 a la vez como vosotros.

He corrido 4+2+2+2kms bebiendo agua y parando 3 minutos entre serie y serie. Lo mejor, mi postura al correr, me he sentido muy cómodo, bien de piernas y agil, yo creo que inspirado por ver por el ordenador la maratón de Chicago (madre mía, como corren los keniatas-etiopes-marroquies)- Lo peor, aunque lo curioso es que me sentía fenomenal de ritmo y corazón, el pulsómetro me ha puesto en mi sitio, pero de verdadque no me sentía mal aunque diga que iba a 175 pulsaciones o más...

En el total de la semana, 47,5km, entre 20 y 30 menos que las pasadas, y lo agradezco, porque me hacía falta tomármelo con más calma.