Dos carreras maravillosas, cada una en su estilo.
Lo mejor, esta imagen: Juan entrando en meta
Carrera nocturna Miaccum
El sábado por la tarde llegaba a Collado Mediano, un pueblo muy bonito en las estribaciones de la sierra. Tras aparcar el coche, un paseo de unos 10 minutillos hasta la zona de salida de la carrera, en medio del campo.
Allí, primera grata sorpresa, me encuentro a Edu y su novia. Charlamos un rato sentados en una mesa de merendero, mientras esperamos a Juan y a Belén. Luego vimos a mi tocayo José Antonio, otro que se ha hecho un triplete este finde...
Foto previa a la carrera: con nuestro frontal, que bien que hizo falta.
Los organizadores esperaron a que se hiciera de noche para dar comienzo a la carrera. 300 corredores, muchos con pinta de expertos en carreras de montaña, que salieron a la desbandada a unos ritmos que me asombran.
El recorrido espectacular, desde Collado Mediano a Alpedrete en bajada y de vuelta en subida, con desnivel de unos 65-70 metros. Eso sí, un recorrido que se me hizo duro aunque divertido. Caminos de tierra, senderos, tramos de calzada romana con agujeros insondables, un mínimo tramo asfaltado, subida por en medio del campo...
Lo más complicado, y causante de una impresionante caída que tuve en torno al km2, fue la cantidad de polvo generada por los corredores, que unido a que llevo gafas y se llenaban de arena, me llevaba a no ver nada de nada en algunos tramos. Conseguí rasparme las dos rodillas, los dos codos y las dos palmas de las manos. Como decía Belén, conseguí caer todo a lo largo... lo cual no es fácil.
Tras la caída y pasar el tramo de calzada romana, bajé claramente el ritmo, mientras Belén se iba para adelante a hacer una carrera impresionante. En el avituallamiento, km5, paré un poco a beber Aquarius (que manía de no dar agua) que llevaba la boca seca con tanto polvo, así como en un tramo de la subida. Luego paré otro rato a ayudar a un corredor que se pegó un castañazo impresionante, éste si que se hizo daño.
La llegada a meta, preciosa y una gozada. Una carrera muy bonita, pero eso sí, conviene practicar correr por tierra y piedras para afrontarla con mayor seguridad, porque el peligro de esguince estaba ahí presente a cada paso.
Tras la carrera, un buen rato de charla, comiendo algo (no la barbacoa prevista, parece que tuvieron
problemas de permisos del ayuntamiento) y escuchando a una cantante, además de ver el concurso de disfraces romanos (corredores vestidos de legionarios, Mortadelos romanos, Obelix, bellas odaliscas...). Con todo, llegué a casa a las 2 de la mañana...
Una carrera claramente para repetir. Más fotos
AQUI
Trofeo de San Lorenzo
Y esta mañana, tras unas pocas horas de descanso, la preciosa carrera de San Lorenzo, por el recorrido sin duda más bonito de todas las carreras de Madrid.
Lo mejor de la carrera, no obstante, era disfrutar de la primera carrera de Juan tras su operación. Hemos ido acompañándole entre 20 y 25 corredores, y como veréis nos lo hemos pasado de maravilla (y creo que hemos conseguido emocionarle). He sacado un buen montón de fotos, que cantidad de cambios de ritmo...
Al principio, tradicional quedada bloguera y de amigos de Juan.
Empezamos la carrera.
Bajamos desde Atocha a la Puerta de Toledo.
Desde allí, bajamos hasta el Campo del Moro
Y subimos la dura Cuesta de San Vicente, llegando a la calle Bailén...
Y llegamos al Palacio Real donde paramos a hacer la primera foto de grupo. Que bien formamos...
Destacar el papel importante de Maite, una corredora que iba con su hermana y que se ha parado a hacernos todas las fotos grupales con 3 y hasta 4 cámaras... Muchísimas gracias.
Vuelta a la Puerta de Toledo, subida por la calle del mismo nombre, con otra parada para foto,
Y preciosa bajada hasta Bailén de vuelta
Cogemos la calle Mayor
Y paramos en la estatua del oso y el madroño en la Puerta del Sol para otra foto grupal.
Ya desde allí, bajada por Alcalá al Paseo del Prado.
Y pasado Atocha, subida por Argumosa hasta meta. Todos haciendo un pasillo a Juan.
Tras la carrera, ratio de confraternización en un bar, donde eramos más de 25 personas, con sorpresas para Juan, y para Ino, que hacía su primera carrera larga, fenomenal. Luego, otro rato de cañas en grupo más reducido.
Y hasta una visita cultural con Don Pio Baroja subiendo al Retiro.
Vamos, una mañana estupenda. Más fotos AQUI