Lo malo de salir a correr en otoño es que anochece cada día más pronto. Hace unos días podía volver a casa a eso de las 8,30 y aún era de día. Ahora a las 8 ya es casi de noche. Y eso obliga a ir buscando rutas por calles, y no por parques.
Y como me explicaron en la universidad, se tienen que cumplir varias condiciones necesarias, aunque no suficientes, para llegar de vuelta a casa sano y salvo:
a) calles por las que uno pueda ir por asfalto en vez de acera, o sea, calles anchas, y con el tráfico en dirección opuesta al sentido de uno,
b) en su defecto, calles poco transitadas, con pocos coches,
c) calles sin obras o con pocos baches y con aceras rectas y estables -y si vives en Madrid, con nuestro amado alcalde, eso es tarea casi imposible-
d) calles con semáforos amplios y mucha visibilidad, que los coches en cruces giran sin mirar,
e) o si no, cuando menos calles con pocos transeuntes, o por lo menos que no vayan de cuatro en cuatro a todo lo ancho de la calzada....
... porque si no... te pasa como a mí esta tarde, por no tragarme a unos abuelitos que circulaban en grupo por la calzada, he tenido que salirme al bordillo, y zas, tropiezo y tobillo fastidiado. Parece que no es nada, de hecho no me duele, y he seguido corriendo.
Es una emoción añadida al placer de correr.
Al final he hecho 13km, tranquilo de ritmo hasta casi el final, aunque la cuesta de subida a Arcentales desde Cronos -eso que se ve en la gráfica donde paso de correr a casi andar- casi me mata. Pero la verdad es que últimamente me lo estoy pasando bien corriendo.
De eso se trata, amigo mío, de pasárselo bien corriendo; cada día estoy más convencido de ello; hay que vigilar con esos pequeños accidentes que en un mal día nos pueden dar un buen disgusto y dejarnos en el dique secoi una larga temporada; me alegro de que tus tobillos sean de hierro y a pesar del tropiezo te hayan permitido seguir coirriendo; un abrazo, nos leemos.
ResponderEliminarAmigo, ahora que me estoy acostumbrando a correr con pulsaciones bajitas, veo esas 175 y se me ponen los pelos de punta. ¿Qué digo? ¡Como escarpias!
ResponderEliminar¡Vigila ese tobillo!
Manuel: hoy me he levantado, y nada, el tobillo, bien y sin dolor. Y hoy me toca descansar. Un abrazo
ResponderEliminarPepe: Mira que intento no pasarme de 165-170, pero es que hay cuestas y cuestas, y la de ayer subiendo a Arcentales era demasiado tremenda, creo que hubiera tardado lo mismo andando. Pero conseguí subírmela enterita. Y luego volví a mis pulsaciones normales. Mi otra excusa es que sigue haciendo demasiado calor, ayer cuando salí los termómetros marcaban 25-27 grados, y eso me sube las pulsaciones muchísimo. Otro abrazo
Leche!! Pero si es que me estoy perdiendo tus entradas y eso me pasa por no ponérmelas en el blogroll, como está mandao... :) Ya estamos por aquí de nuevo.
ResponderEliminarComo bien dices, las emociones de correr de noche son la ostia, cuando no se te cruzan abuelitos, se te cruzarán otros especímenes nocturnos, así que yo que tú me iba haciendo con una luz frontal, que van de lujo y además parece que vas en plan profesional... juasjuas.
Me alegro de que lo del tobillo no sea nada. Un abrazo Jan!
Yo es que cuando corro por las mañanas parece que voy con el cuerpo de otra persona. Además correr de noche mola más por aquello de que suele haber menos tráfico y menos gente por la calle, lo cual fomenta el mito de "la soledad del corredor de fondo".
ResponderEliminaránimo (te sigo)
Hola Jan, acabo de ver tu entrada en mi blog, muchas gracias por tu comentario, por lo demás leyéndote veo que por donde sales no es como muy sencillo el runnear, ten cuidado con ello, como dices hay mucho indocumentado con coche que no piensa que puede encontrarse con gente corriendo, me alegro por otro lado que lo de tu tobillo no tenga consecuencias importantes, sabes?, comentas lo de Arcentales y me acuerdo de tantas y tantas "Canillejas" corriendo por ese parque, últimamente no la corro mucho, pero por casa hay muchos "archiperres" de recuerdos de la famosa "Jose Cano".
ResponderEliminarRespecto a lo de la luz, la verdad es que tengo una, pero no la uso, la tengo desde la última prueba que hice de los 100 KM. en 24 horas, pero esa es otra historia que quizas cuente algún día en mi blog.
Suerte con tus salidas a correr y no lo dejes, ah?, cuando quieras quedamos para correr por Algete y alrededores jejejejeje.
Un saludo y nos leemos.
Rafa
Jan, para mí el exceso de calor empieza a los 30º si el sol no pica. Pero te entiendo. He pasado un verano muy malo para encontrar hueco para correr sin el calor de los 35º - 40º. Ese me funde. Me deja inservible.
ResponderEliminarPrefiero incluso correr con frío.
Esas cuestas yendo fatigado nos sube el pulso a todos. Es normal. Pero una cosa no deber preocuparte: si hay que andar se anda. Eso es impepinable. ¡Tú sigue así!
¡Un abrazo!
José Antonio...
ResponderEliminarMiguel y yo pensamos que va siendo hora de ir quedando para el día D de la carrera del CSIC. Nos falta lo fundamental, la hora y el punto de encuentro.
En principio estamos hablando de quedar entre las 7:30 y las 8:00. Hay que pensar en el tiempo necesario para recoger el dorsal.
El Metro más cercano al punto de salida - aunque pilla algo lejos -, es el de Gregorio Marañón.
Cualquier sugerencia sobre esto podéis ir dejándola en mi Blog. ¿Tal vez en la recogida de chips? No sé. Como lo veáis. Yo iré con mi indumentaria roja del GGM.
Celina, Miguel, Quique, ¿Jan? – creo que no la corres pero en la foto tienes que estar también -. ¿Alguien más?
Jan, espero que esas molestias de tobillo hayan remitido. Un besote y a ver si coincidimos en el CSIC.
ResponderEliminarPepe estoy contigo, yo también prefiero el frío para correr, el calor me deja sin fuerzas para nada.
Un besote
Ya me gustaría ir al CSIC, pero este fin de semana es casi seguro que esté en Sevilla. Tengo el lunes que trabajar allí, y aprovecharé para ir a pasar el fin de semana con unos amigos que viven allí. Si por cualquier motivo se cancelara el plan, sí que iría a la carrera.
ResponderEliminarYo llevo fatal el calor, este verano en la playa (Torrevieja) la combinación de calor y humedad es que me mataba, me era imposible correr más de 6-7km seguidos (y los primeros días, ni eso). Y este verano que hemos tenido en Madrid de 30-35 grados a las 10 de la noche ha sido mortal.