Por la Quinta de los Molinos

Llevo desde el domingo arrastrando un catarro que me pegó mi hija Celia, que estuvo mala todo el fin de semana. Esta mañana estaba hecho polvo, pero a medida que ha ido pasando el día, me he sentido mucho mejor, y a estas alturas de la tarde parece que estoy casi totalmente recuperado.

Como me he ido animando, me he sentido con ganas de salir a correr, y como tocaba rodaje suave y cómodo, al final me he puesto las zapas y me he ido desde casa a la Quinta de los Molinos.

Aunque he ido un poco alto de pulsaciones por el catarro, me ha salido un rodaje agradable, cuarenta y cinco minutos tranquilos, a algo más de seis minutos el kilómetro. Y he disfrutado del atardecer en un parque precioso, eso sí, cargado de cuestas, en el que es imposible hacer más de 200 metros llanos. Y en el que en un mes aproximadamente florecerán los almendros que lo pueblan, haciendo de la Quinta uno de los lugares más bonitos de Madrid. Ya os avisaré para que quien pueda vaya a verlo, porque es todo un espectáculo de color.

Mi canción de hoy: Waterboys- Fisherman's blues, del maravilloso disco del mismo nombre editado en 1988. El grupo de Mike Scott pasó por una primera fase más épica y rockera, con un estupendo álbum, su tercero, "This is the sea" (1985) para redescubrir posteriormente el folk irlandés, con dos discos majestuosos, el ya mencionado "Fisherman's blues" y el no menos fabuloso "Room to roam" (1990).