miércoles, 31 de agosto de 2011

Una nueva filosofía

Este verano, además de disfrutar de unas fenomenales vacaciones con mis hijas, me ha servido para darle una vuelta a muchos temas, entre ellos, algunos relacionados con esto de correr.



Y he tomado varias determinaciones:

a) No correr Amsterdam. Ya sabía hace un mes que seguramente, por temas familiares-laborales, lo más probable era que no pudiera ir, por eso no he seguido ningún plan de entrenamiento este verano, ahora se ha confirmado. Y por otro lado, no estaría preparado para afrontarlo con garantías. Y todo hay que decirlo, tampoco estaba especialmente motivado.

b) Sin plan. Sí, ya sé que no sigo muchos planes, pero en los próximos meses, toca correr cuando y lo que me apetezca, sin objetivos de carreras, marcas o tiempos. No, no, y no. Lo que no significa que necesariamente corra muchos menos kilómetros de lo habitual, pero seguramente sí me llevará a correr más despacio y sin mirar el crono.

c) Tregua a las piernas. Como ya sabéis, llevo varios meses con dolores variados en las piernas, que se están agudizando en las últimas semanas. Tobillos, gemelos, dedos, peroné, ahora muslos... No voy a forzar ni un pelo, voy a intentar darle un descanso al cuerpo y deseo volver a correr sin molestias ni dolores... estoy cansado de no correr a gusto y disfrutando, que es de lo que se trata.

Vamos, que tiene toda la pinta de que me voy a convertir en un jogger...

Esta tarde, para confirmarlo, un rodaje deplorable de una hora de casa al Retiro y vuelta, con unas sensaciones horrorosas al no poder respirar bien (maldito aire acondicionado de la oficina que me tiene la nariz y la garganta totalmente congestionadas), y con molestias variadas en al menos cuatro zonas de mis piernas... y menos mal que lo he podido compensar al encontrarme con Tania, lo que me ha permitido parar un rato, contarnos nuestras vicisitudes y molestias varias, y volver a intentar respirar.

Lo dicho... cambio de rumbo. Acepto chandals...

Canción del día: Wim Mertens- Struggle for pleasure, la canción preferida de mi Ipod de mi hija Celia en los viajes en coche este verano. Un maravilloso descanso en medio de los horrores de los temas de radiofórmula de los 40...

lunes, 29 de agosto de 2011

V de vuelta

De vuelta de las vacaciones... un momento que siempre se hace muy duro, y este año, el primero desde que empecé a correr en el que he cogido cuatro semanas seguidas, aún más...

Apuntes:

1) Correr cerca de la playa a las 8 de la tarde (a la hora en que mis responsabilidades paternas me lo permitían) en verano a 30-35 grados y en Levante es un suplicio mental y físico. Y encima, la casa de mis padres está en una colina y los recorridos incluyen cuestas y toboganes, ni un metro de paseo marítimo ni de llano, y toda la humedad del mundo. Como bien decía Ra en una de esas 300 entradas pendientes en vuestros blogs que voy leyendo desde mi vuelta ayer, no sé como podéis entrenar maratones en zonas de playa, que manera de sudar... Al final salí a correr, eso sí, 9 de 10 días, en todos entre 45-55 minutos, con abundantes paradas para refrescarme.

2) Aunque no le anda a la zaga en sufrimiento lo de correr a las 6 de la tarde (ya sé, es de pardillo, pero era cuando podía, me acostaba tarde, me levantaba a media mañana, a mis hijas no les gusta quedarse sólas en casa de mañana, de noche tocaba estar con los amigos...) con 35 grados en mi pueblo, a 1,000 metros de altura, en plenas fiestas, con la gente mirándome con cara alucinada, y descubriendo que a los dos kilómetros ya me quedaba sin fuerzas. Al final, cayeron sólo tres rodajes cortos, al cuarto día con casi 40 grados y a pleno sol, decidí que mejor me quedaba en casa.

3) Correr en Londres debe ser una gozada, que temperatura, esa lluvia fina, que parques, que verdor y frescor, que de corredores y corredoras (curiosamente, el 95% con mochila a la espalda, supongo que saliendo o entrando al curro) y que gusto verles correr tan despacito y tranquilos por sitios tan preciosos como Hyde Park o Regent's Park. Celia y Lucía han disfrutado un montón del viaje, y yo, que se me cae la baba al verlas crecer, con ellas. Ni un rodaje, pero muchos kilómetros caminando.

Hoy, ya de vuelta, primer rodaje madrugador por el barrio, con 20 grados a primera hora. Cuanto hacía que no disfrutaba de algo así. Una hora tranquila volviendo a sentir las piernas, aún muy cargadas tras la paliza de Londres.

Canción del día: Alessi's Ark- Maybe I know, preciosa versión de esta joven cantante inglesa de un clásico del pop de los 60, de Leslie Gore.