lunes, 25 de febrero de 2013

Maratón de Sevilla: Un lujazo

Quiero dedicar esta carrera a una buena amiga que está pasando momentos complicados. En cada zancada estabas a mi lado.

Previo a la carrera

Un genial fin de semana en la buena compañía de muchos amigos blogueros. Un placer y un lujo ver en la feria del corredor ayer y en la puerta del estadio hoy a Barroso, Miguel Mij-Mij, Javi Unyko, Fernando Tragabuche, el Matraca...

Y sobre todo la compañía de una gran persona y escritor, Javier "Espiritu Gonzalez" que junto con su mujer Loli (un encanto, besos) y su amigo Félix me han hecho pasar muy buenos ratos, acogiéndome entre ellos como si nos conociéramos de toda la vida. Tres personas de esas que sabes a primera vista que son geniales. El sábado, comida en un maravilloso y baratisimo bar de tapas en Triana, cena en un bonito italiano junto a la Giralda. El domingo me llevaron al estadio... Lo dicho, mil gracias. Nos vemos en Madrid.

La carrera 

Con una temperatura casi perfecta, solo algo de calor al acabar con solazo (nada dramático, 15-16 grados), todo pintaba bien.

La salida, al ser desde fuera del estadio, cómoda y rápida. Me pongo a mi ritmo, como voy muy alto de pulsaciones como toda esta última semana (la alergia me está machacando), lo sitúo a 5,40 de media. Van diez minutos de carrera y ya sé que no voy a por las 4 horas...

Así, sin incidencias reseñables y disfrutando del paso por Triana, la Torre del Oro y la orilla del Guadalquivir (para Gonzalo, km7, primera persona que nos dice, "vamos que no queda nada") subimos hasta la Macarena, y tras dejar atrás la Avda de Kansas City llego a la media, en 2h01, realmente cómodo y fuerte. Momento emotivo y alguna lágrima al paso por la casa donde vivió muchos años mi tristemente fallecida amiga Sonia.

La única molestia, tras pasar por calles muy peraltadas, la llevo arrastrando en el músculo lateral de la rodilla derecha desde el km12 o 13, un gran incordio pero que no me impide correr. Cambio la pisada y todo va mejor pero molesta a base de bien a ratos.

Hasta el km 25 todo sigue igual (un majete nos grita desde el coche "vamos, cabrones, a ver si corréis mas rápido") por un recorrido menos bonito, y por fin llego sin caminar al km 30 de una maratón, en 2h55m. Las sensaciones no es que sean estupendas, voy bien, pero sé que con las pulsaciones que llevo, lo que queda va a hacerse duro. Ya hace unos kms que he bajado algo el ritmo, voy a 6m/km. Vamos, que me voy a 4h10 o por ahí pero no estoy sufriendo.

A medida que las fuerzas van menguando, voy aplicando una nueva estrategia, dedicando pequeños tramos a mis amigos blogueros y facebookeros. Es una buena manera de seguir corriendo y ocupando la mente. "Hasta la esquina por Carlos, hasta ese señor alto por Bea, hasta esa maciza por Gonzalo, hasta ese niño por Jose, hasta ese árbol por Pepe, hasta el autobús por Manuel, hasta esa catedral por Ruth, hasta ese bloque por el Abuelo Runner..." Mentalmente te obligas a no parar para no herir sus sentimientos... Y al conocer a tanta buena gente, nunca te quedas sin nombres...

Entonces la cago (y nunca mejor dicho), y eso que no estaba pensando en don Isidro Punto 8 en ese momento, me tomo un segundo gel, de la marca de siempre, que me destroza el estómago... Desde ahí parada técnica en dos bares, y algunos pequeños tramos caminando entre retortijones.

Eso sí, estoy pasando por lo más bonito de Sevilla, el Parque de Maria Luisa, la Plaza de España, el hotel Alfonso XIII, la ruta del tranvia junto a la Giralda... Mucha gente y muchos ánimos que se agradecen. No hago más que chocar manos de niños, total, si no hay prisa.

En el km 37, un drama, un corredor tirado en el suelo rodeado de ambulancias y policias, nos desvian por la acera, espero que no haya sido nada grave.

Y así, entramos en los alrededores de la Cartuja, ya voy más asentado del estómago y a ritmo ultrero, van cayendo lentamente los metros y kilómetros. El Parque del Alamillo y las vueltas que te hacen dar antes de entrar al estadio son crueles, horribles, demoledoras, lo ves tan cerca y giras y giras y parece que nunca llegas...

La entrada en el estadio es una total gozada, me permito el lujo de acelerar en el último kilómetro y entrar feliz, contento y sonriente en meta. Prueba superada, disfrutada y gozada. Otra demostración de que nada es imposible si uno se lo propone, aunque seas un paquete sin grandes cualidades como el menda.

El tiempo final, el de casi siempre, 4h24m (incluyendo casi 10 minutos de paradas técnicas, gracias a los bares que me han dejado pasar y utilizar sus bien limpias instalaciones)... Otra maratón a la saca (ya van seis) y una genial experiencia.

La organización, muy buena. Muchos voluntarios, cómoda recogida del guardarropa, avituallamientos generosos incluso para los que vamos a cola del pelotón. Y el recorrido infinitamente mejor que el de hace dos años, con muchísimo más público en las calles. De los pocos errores, aunque, aunque opinable, el no dar botellas sino vasos de agua e isotónica. Beber del vaso implica que tientes que bajar el ritmo para beber, y quizás caminar para beber tranquilo y no llenarte de aire el estómago, por no hablar de que del medio vaso que te han llenado se desperdicia más de la mitad.

Tras la carrera mientras camino hacia el guardarropa, compruebo que ando medio cojo de la rodilla. En carrera me ha ido dejando hacer, al acabar, se queja.

Después, paseo tranquilo, que viene bien para evitar agujetas, de vuelta al hotel. Un placer saludar al gran José Moratinos en el giro a punto de entrar en al estadio. Ducha refrescante, luego comida suave para entonar el estómago, y vuelta relajada a Madrid en el tren, donde aprovecho a ir perfilando esta crónica.

A repetir. Una maratón totalmente llana, barata y ahora bonita bonita bonita. Hay tramos cuya belleza y luminosidad corta la respiración. El año que viene, si nadie cambia, me apunto seguro.

Consideraciones finales
En este momento, ni una sola agujeta, podría salir a correr perfectamente, aunque el músculo de la rodilla aún molesta y cruje y seré prudente (hasta mañana o pasado)

Me encantan las maratones. Para no entrenarlas específicamente con esto de las carreras de 101 y similares, con la carga de kilómetros que llevo y la falta de velocidad que entrenar ultras implica, me ha salido bastante decente. Una pena lo del estómago, pero las sensaciones fueron buenas hasta ese momento, y mi control de ritmos y respiración muy adecuado.

En una carrera de diez mil (bueno, de esas no hago), o una media, llegar a meta es agradable y te sientes bien y esas cosas, pero no es nada especial.

En una de 100km al llegar, de lo cansado y hasta las narices que estas de dar tumbos por montes y montañas durante tantas horas, no sientes más que cierta satisfacción y sueño, mucho sueño. La ilusión y la emoción desbordante te vienen un dia o dos más tarde, eso sí, algo que no se puede uno imaginar.

En la maratón, la entrada en meta es instantáneamente maravillosa, emocionante y emotiva, es esa distancia en la que te sientes un poco héroe.

Los próximos días iré poniendo fotos...

domingo, 17 de febrero de 2013

Cocido pero contento

Siguiendo los cánones, esta semana ha sido mucho mas suave, que la que viene es la maratón.

Martes: una hora a ritmo por el Retiro, 11,2km a 5,24m/km, alto de pulsaciones tras la kilometrada del anterior finde, pero sin molestias. Con una temperatura estupenda, unos diez grados sin viento. Por avería en la Chopera, agua congelada en las duchas, todo un placer refrescante.

Miércoles: mucho más cómodo de pulsaciones, por el mismo recorrido de ayer. más calor, 17 grados en los termómetros pero con nubes se está a gusto. Me salen los mismos 11,2km otra vez a 5,24m/km de media. El agua sale caliente.

Sábado: tras dos bienvenidos días de descanso, convenzo a mis adolescentes hijas para madrugar (a las 10!!!) y que me acompañen con mis Caprus al Cross de la Universidad de Alcalá de Henares.


Como el dialogo a su edad no es que funcione demasiado, se impone el manido y efectivo "porque soy tu padre". Luego les gusta, claro, pero primero hay que quejarse...


Tras unas cuantas fotos y disfrutar de la carrera femenina, sin apenas calentar, toca correr.




Salgo a toda leche, creo que me estoy dejando llevar por la masa y me estoy pasando tres pueblos. 


Vamos, que llegando al primer kilómetro de los 10 o 15 últimos, luego veo que lo he hecho a 4,38m/km (y el segundo en 4,35), que nivelazo hay en estos crosses universitarios.


Las pulsaciones van en rojo, aguanto como puedo el tipo por los toboganes y caminos empedrados, ya a unos más normales 4,55-5,00m/km.


Adelanto a unos cuantos corredores más en las cuestas, saludo a mis hijas con cara de foto (la procesión va por dentro) y acabo haciendo los ocho kilómetros en 39,15, a 4,55m/km, lo que no está mal para el terreno, y para un ultramaratoniano lento... Y aun así llego el 154 de 186 corredores...


Después, comida pantagruélica y divertida en un restaurante de cocido de Alcalá. Incluso tienen comida para un solitario vegetariano... Que gran grupo.
 

Domingo: rodaje quizás demasiado rápido por el barrio y el Pinar de Barajas, he salido ligero de ropa y había que calentarse... Al final, en una hora, 11,3km con 200m de desnivel, a 5,18m/km y 163px de media. Esta semana que entra, dos rodajes suaves de verdad, y luego Sevilla. Un único objetivo: disfrutar. El próximo domingo se os informará puntualmente.

Canción del día: Aereogramme-Life worth living, una joya de estos escoceses, que pasaron de unos inicios más metaleros y ruidosos, a temas más atmosféricos y pausados como este, de su último y genial disco My heart has a wish that you would not go. Pedazo cantante. Ahora reencarnados en los excelentes Unwinding Hours. 

Oh sweet emptiness fill my cup 
Watch it overflow 
Let it flood my soul 
This silence that I know so well 
My only friend 
My bitterest opponent 
The loneliest isle 

 But I came here so I could let you go 
And I could cut you out 
So I can live 
A life worth living

domingo, 10 de febrero de 2013

De sol a sol en El Genaro

Martes: 11kms en el Retiro a 5,24m/km.

Miércoles: 11,2kms en el Retiro más suaves, a 5,38m/km.

Sábado: una maravilla de ruta, la Senda del Genaro, un recorrido que bordea la Presa del Atazar, bonito, perfectamente señalizado, duro.


La mejor compañía, como viene siendo habitual.


Con Bea, Ruth, Carlos, Jose y Rafa.


Salimos del Berrueco a primera hora de la mañana, en subida y espectacular bajada hacia Patones de Arriba, luego toca subir al Cancho de la Cabeza, con mucho viento y frío.



Bajada hacia el Poblado del Atazar, caminos estrechos llenos de piedras, entre jaras, pa matarse. En medio, una preciosa pradera.


Otra buena subida hacia El Atazar, un poco de pista forestal para variar.


Pero claro, luego hay que subir un valle bien chulo con un viento arriba del que te hace llorar, y desde unas antenas, bajar hacia Robledillo de la Jara.


Desde aquí, el recorrido ya suaviza, un camino ancho y una bajada por escaleras, cruzamos una presa, subida, y desde el Hospitalillo, senda cómoda bordeando el embalse hasta volver al Berrueco.


Ah, que se me olvidaba, 3500m de desnivel acumulado en 51kms...


Domingo: y para completar el finde y soltar las piernas, como se va haciendo habitual, una media maratón. Si hace dos semanas corría una llana, Getafe, hoy tocaba la de mayores cuestas de la ciudad, la de Fuencarral, más de 500m de desnivel. Se empieza bajando, y desde el km 13, claro, a subir... Con una bajada fuerte del 16 al 18 y una subidita final bien divertida.

Hacía fresquito antes de la carrera.


Menos después...


Las sensaciones, muchísimo mejores que hace dos semanas, con solo alguna molestia en la cara interna del muslo derecho en las cuestas más duras, en las que aprovechaba a caminar un poco. Y así, sin sufrir ni un pelo, he llegado a meta contento y feliz, y mejorando mi tiempo de Getafe en más de cinco minutos. Que manda narices....


Con la alegria de ver que el cuerpo responde a estas palizas perfectamente. Sin agujetas, sin dolores significativos, genial.

Y en dos semanas, Sevilla. Sin objetivo alguno más que pasármelo bien. Y a ser posible, acercarme a mi marca personal, que dado que siempre he tenido que acabar andando en las maratones, no es ningún objetivo inalcanzable.

Canción del día: Woods-It ain't easy, una joya de este grupo estadounidense que conjuga pop, rock, psicodelia, y en esta maravilla se salen.

Ain't it hard to say,
It ain't easy 
Lookin for different ways 
to make things stay the same.

domingo, 3 de febrero de 2013

Paseito por Madrid

Acaba otra semana, esta más tranquila.

Martes: rodaje a ritmo maratoniano por el lado llano del Retiro, 10km a 5,35m/km y 156px de media.

Miércoles: otro rodaje por el Retiro, algo más rápido, 11,3km a 5,20m/km y 162px de media.

Sábado: rodaje mañanero con mucho viento, 13,3km a 5,35m/km y 158px de media por General Aranaz, la Quinta de los Molinos y Telemaco. 250m de desnivel acumulado.

Domingo: rodaje largo semanal a primera hora de la mañana.




Desde casa subiendo por Arturo Soria hasta el Pinar de Chamartin, cruzando hasta el edificio raro de Las Tablas Norte. Por el carril bici paso a las Tablas Sur, y arriba llego al túnel que cruza a la estación de tren de Fuencarral, pasando luego por descampados y polígonos hasta el puente de Mauricio Legendre.

Ni una fuente con agua en todo el carril bici de las Tablas. Menos mal que he encontrado una tienda abierta y he podido pillar agua y tomarme un gel. Ya por territorio conocido llego a Plaza de Castilla. Desde aquí todo es bajada hasta casa por Rodriguez Marín y Cartagena llegando al Parque de las Avenidas. Se va notando el tráfico, Madrid ya despierta.

Pedazo vuelta por el Norte de Madrid, en total han sido poco más de 26kms a 5,36m/km y 161px de media, con 450m de desnivel acumulado.

Y la semana que viene, otro buen reto... Si puedo con eso, podré con cualquier cosa.

Canción del día: Teenage Fanclub-Sparky's dream, la obra maestra pop de estos escoceses, una de mis canciones favoritas. Es que es una maravilla, esas melodías, ese estribillo, esos coros. 


Need a crystal ball to see her in the morning 
And magic eyes to read between the lines.
I take a wrong direction 
From a shooting star In the love dimension 
Fading fast from taking this too far