MMM- Una mañana preciosa

Objetivo cumplido: rodaje suave a ritmo y pulsaciones como entrenamiento para Mapoma.

Con el añadido de haber ayudado a Juan a conseguir su objetivo, bajar de las dos horas. Me lo he pasado fenomenal.

Tras una nueva quedada bloguera (cada vez somos más), con la suerte y la alegría de haber conocido a Sergio (vaya carrerón ha hecho, pero que lo cuente él), me he puesto en la salida con Juan, que quería ir a bajar de las dos horas. A mí ese ritmo me venía perfecto para mi rodaje pre-Mapoma, con lo que le he hecho de liebre dentro de mis posibilidades.

Tras la salida (por cierto, vaya mogollón), hemos comenzado pronto la fase de subida desde Santa Engracia a Plaza de Castilla a buen ritmo, todos los kms en torno a 5,35-5,40. Hemos pasado el km 10 en torno a los 56 minutos, con tiempo sobrado para bajar de las dos horas.

Desde ahí hemos mantenido el ritmo sin forzar nada en la parte de bajada, para que Juan llegara en las mejores condiciones a la parte más dura de la carrera, la subida al Retiro. Y la ha subido como un campeón, sin parar y adelantando corredores a mansalva. Ya dentro del Retiro, hemos recuperado fuerzas, y pasado el km20 y tras la curva del Lago nos hemos metido un lujazo de sprint final hasta meta, disfrutando del esfuerzo realizado.

El recorrido, precioso, la de veces que hemos mirado adelante viendo la marea de corredores y las calles de Madrid para nosotros por una vez, que disfrute. Ha sido todo un placer. Que ganas de repetir en Mapoma.

En su reloj 1h59m (el mío ha marcado unos 20-30 segundos menos, porque no lo pulsé bien en la salida, sino unos 100 metros más adelante). Por cierto, muchos corredores comentaban en meta y en varios foros ahora leo lo mismo, que les salía bastante más distancia de los 21,1km. A mi me hubieran salido, corrigiendo, unos 21,25kms.

Por mi parte, he acabado superfeliz, no sólo por haber compartido la carrera con Juan y su alegría, también porque mis sensaciones han sido espectaculares. He ido cómodo de pulsaciones, controlando en las subidas, y he acabado fenomenal, sin ningún cansancio, sin ninguna molestia y con la motivación a tope para Mapoma. A este ritmo, que por cierto, en la gráfica se ve que lo hemos llevado enormemente constante, si todo sale bien, creo que puedo atacar Mapoma con confianza.

Al acabar la carrera, me he quedado en el Retiro disfrutando de la mañana soleada con Tania y un buen grupo de amigas suyas (Nuria, Clara, Pepa, Aurora...). Un buen final para una mañana preciosa.

Aunque acabo de leer la nota triste de la carrera: un corredor ha fallecido a la entrada en meta. Mi más sentido pésame.