Un finde verdaderamente gafe

Todo iba bien hasta ayer por la tarde, un finde agradable con mis hijas.

Pero las cosas empezaron a torcerse....



1) Acaban de bañarse mis hijas y me dice Celia que si no hay agua caliente... chequeo y en la caldera del gas natural se enciende un pilotito rojo que indica que está fastidiada... Llamada al servicio técnico, contestador, hasta mañana lunes nada de nada... Mañana a ver si vienen pronto y me lo arreglan.

2) Nos levantamos hoy por la mañana. Voy al salón a subir la persiana... y me quedo con la cinta en la mano... Menos mal que es un salón de dos ventanales y hay luz, pero mañana o pasado me tocará hacer de manitas, y mira que se me da mal el tema

3) Bajo a la calle a por el periódico, y en la puerta veo un pobre gato atropellado, maullando desconsoladamente y sangrando. Afortunadamente dos señores ya habían llamado al servicio del Ayuntamiento, y justo ahí ha llegado el dueño. Parece que se ha salvado.

4) Salimos de casa a mediodía a visitar a mis hermanas y disfrutar de una barbacoa familiar. Celia abre la puerta de casa, yo llevo que si abrigos, que si mochilas... me despisto, ella también, y cierro la puerta con la llave por dentro y puesta en la cerradura... Llamada a mi madre para que me de la llave de repuesto a ver si puedo abrir, voy a su casa, cojo la llave, vuelta a casa, no abre... Menos mal que un amigo de mis padres, experto MacGyver, me ha acompañado a casa tras la comida y al estilo película, con una radiografía y sus manitas, ha abierto la puerta en escasos cinco minutos... Tanta puerta blindada y no sé que más para luego ver esto...

Con estos antecedentes, os podéis imaginar que he salido a hacer mi rodaje de hoy con mas miedo que vergüenza... Pero bueno, no ha pasado nada reseñable, ni coches saltándose semáforos ni perros asesinos ni abuelitos despistados por el carril bici. He ido a Arcentales, cuatro vueltas a la parte baja (que cortan los fines de semana y permite hacer un circuito sin coches de unos 1,600 metros) y vuelta a casa. 13 kilómetros a 5,13m/km controlando ritmos en subidas y bajadas, y a pesar de tanto número 13, nada destacable, al contrario, fenomenales sensaciones.



Eso sí, la ducha fría posterior al rodaje ha sido un momento inolvidable. Sospecho que mis vecinos deben estar aún asustados de tanto grito...

La duda, y mira que yo no creo en estas cosas, es si el gafe soy yo, alguna de mis hijas, o todo ha sido mera casualidad...

Canción del día- Enya- Evening falls, un precioso tema para tranquilizar mis ánimos, de esta maravillosa cantante irlandesa, que ya desde sus tiempos en Clannad, marcó época.

Frase del día: de un artículo excelente de Clara Sánchez, hoy en El País. Lamentablemente vivimos tiempos de caracteres agriados, turbios y maniacos y de puertas cerradas. No hay trabajo, no hay futuro. Vivimos tiempos de desánimo, de sálvese quien pueda y de zancadillas muy feas que nos rebajan al nivel de las alcantarillas. A esos hijos que hemos criado inculcándoles un -quizá desmesurado- respeto al prójimo, ahora tenemos que reprogramarlos para que piensen solo en sí mismos si queremos que sobrevivan. Y tenemos amigos, conocidos, vecinos que están viviendo situaciones muy duras en los centros de trabajo porque la solidaridad, el compañerismo y una mínima generosidad son obstáculos en una competitividad demencial que no está sirviendo para reflotar la economía.