El asombroso caso del corredor que engordó corriendo

Llevaba desde el domingo sin salir a correr. El lunes tuve fisio y el día posterior tanto él como Miguel me aconsejan no rodar. Ufffff, tenía unas ganas locas de salir esta tarde. El tiempo estaba bien feo...

¡¡¡Y no ha parado de llover a mares toda la hora y cuarto que he estado en la calle!!! Esto no es normal, llevamos varias semanas en las que ni un sólo día se puede salir a correr sin: a) nieve, b) granizo, c) viento huracanado, d) lluvia salvaje o e) 5-6 grados bajo cero... y combinaciones variadas de dichos elementos.

Ya sé que es invierno, pero es que lo de este año no es normal. Y eso que a mí me gusta el frío.



En mi afán de aportar conocimiento al mundo bloguero, he hecho dos experimentos científicos en mi rodaje:

1- Correr con gorro y visera, para evitar en lo posible la lluvia en las gafas: prueba superada. Me he mojado las gafas, pero nada que ver con la tortura de la San Silvestre. Desde ahora, lo tengo claro. Con lluvia, visera, con frío, gorro, con frío y lluvia las dos cosas juntas. Éso sí, me miraba al espejo y estaba monísimo... que pintas, madre mía, en cuestión de estética y belleza no es que el experimento se pueda catalogar de exitoso. Quizás por eso la gente se apartaba a mi paso. Pero como no se trataba de ir guapo...

2- Prueba de peso: sí, me he pesado antes y después del entrenamiento de hoy. Antes de salir, el esbelto corredor Jan pesaba 72,5kg ya vestido y preparado para salir. Después de correr, pesaba 74,5kg... Impresionante y casi imposible, pero cierto. Si asumimos que en 11km de rodaje y 70 minutos debería perder en torno a 700 gramos o 1kg antes de hidratarme, resulta que me he vuelto a casa con entre 2 y 3 kg de agua en la ropa, zapas y cuerpo. El cortavientos, las mallas, el gorro, los guantes.... todo, todo, todo empapado (y cuando digo todo, quiero decir todo)...

Pero, eso sí, me lo he pasado muy bien, saltando, esquivando charcos y ríos de agua durante todo el recorrido, subiendo y bajando por García Noblejas y Las Rosas y disfrutando del primer entrenamiento de la semana. Y esto es sólo el principio de una buena semana, os lo anticipo.

Al final, me han salido algo más de 11 kilómetros en cerca de 70 minutos. El objetivo de rodaje suave con pulsaciones controladas ha ido bastante bien (anda, dime que sí, Miguel), teniendo en cuenta mi incremento de peso durante la carrera y las duras condiciones metereológicas.




Mi canción de hoy: Housemartins- Happy Hour, por la hora tan feliz que he pasado hoy rodando tras dos días parado... Que bonita canción, de ritmo y alegría contagiosa, ideal para vencer a la lluvia... Y el vídeo es maravilloso.