Me corroe la envidia

Sí, lo confieso. Les envidio. No os podéis imaginar la envidia que me dan aquellos seres superiores que (hoy he visto a unos cuantos) son capaces de correr a 15 grados de temperatura con gorro, guantes, cortavientos y mallas largas sin morir asfixiados, porque supongo que luego en verano no sufrirán el calor como yo... Menudo invierno de pacotilla estamos teniendo.



Este mediodía tocaba la sesión de calidad semanal. Sin forzar, que esta semana es de descarga y estoy algo vago.

De aperitivo, 3,30kms de calentamiento a 5,34m/km, disfrutando del sol, de unas piernas felices tras el día de descanso, y esquivando a tres perros, tres, en 300 metros, que querían jugar conmigo. ¿Será que la camiseta de Mapoma que llevaba hoy atrae a las fieras?

El plato fuerte: series 6x1000 rec 1' por el Paseo de Coches, incluyendo como aliciente abundantes docenas de abuelitos a los que esquivar.

Mi objetivo mejorado (el inicial era de 5m/km), ya que me encontraba bien, era sostener un ritmo de en torno a 4,50m/km. Las cinco primeras han salido a 4,51-4,42-4,45-4,47-4,44m/km, con unas pulsaciones máximas que apenas han superado las 170px en la más rápida. La última serie, para acabar con alegría, bastante más rápida, forzando la máquina, a 4,26m/km y llegando a 177px. Con unas sensaciones ciertamente estupendas.

De postre (no está la economía para segundos platos), 2,4kms de descalentamiento a 5,32m/km.

Canción del día: Contropotere-Briganti, versión de una canción popular napolitana que cerraba el single Solo selvaggi (1992) de este grupo anarcopunk italiano, con una de las más desgarradoras voces femeninas que he escuchado nunca, envuelta en música densa, oscura, tribal. Uno de mis discos favoritos. Otro ejemplo, Quello che hai. Sus discos anteriores, en una onda industrial y más experimental, no obstante, me dejaron muy frío.