De vuelta a las andadas

Ya avisaba esta mañana de que hoy, a menos que un huracán azotara Madrid (había amenaza de viento fuerte, pero no ha llegado), saldría a correr tras mi semana de vacaciones. Y huracán no ha habido, pero me ha caído agua toda la del mundo, que manera de llover durante la mayor parte del entrenamiento. Aunque siendo positivo, eso viene bien, porque en alguna carrera seguro que me tocan estas condiciones metereológicas, y es bueno mentalizarse para correr con 2kgs extras en cada zapatilla...

Y así lo he hecho, lleno de ilusión y ganas. El plan de hoy, empezando oficialmente mi preparación para Mapoma, eran 40 minutos de rodaje a un máximo de 160 pulsaciones y luego 10 rectas de 100 metros.

Como punto negativo, he ido demasiado alto de pulsaciones en el rodaje. No sé si será la semana de descanso que se nota, o la humedad y la lluvia, o algún kilo de más, pero al ritmo suave que he ido otros días no paso de 160 pulsaciones ni loco, y hoy no he bajado apenas de ahí... vale, tampoco me he subido mucho, nunca he llegado a las 170, pero... Y eso que he ido con buenas sensaciones y cómodo de piernas, aunque a las pobres les ha costado unos minutos reaccionar, con lo bien que estaban sin hacer nada estos días.

Luego tocaban las 10 series cortas de 100 metros con descansos andando de 40-45 segundos entre una y otra. Aquí bien, las he hecho en la pista de la Quinta de los Molinos, de menos a más (de 30 a 23 segundos), acabando las dos últimas a tope. Me he sentido mucho mejor, controlando bien los ritmos de cada serie. Como curiosidad, he marcado según el Polar un máximo de velocidad en un momento de 3,15 minutos/km, no me puedo imaginar ir a ese ritmo durante 42km como hacen los buenos, madre mía, se me salían las piernas... Al acabar he trotado cinco minutillos para completar una hora de entrenamiento total, y de vuelta para casa.

Mi canción de hoy: Snuff- I think we're alone now, impresionante versión punk melodica por uno de mis grupos favoritos del bonito clásico sixties de Tommy James & the Shondells (aunque más conocida en las versiones disco-poperas de Tiffany y Girls Aloud, para mi gusto malísimas, aunque para gustos...).