Cuestas en buena compañía

Como bien comenta Raquel en su blog, ayer por la tarde tuve la oportunidad de guiarles a Raúl y a ella por uno de mis recorridos favoritos, por el Pinar de Barajas y la Quinta de los Molinos, dos preciosos pulmones verdes muy cercanos uno al otro, por donde correr se convierte en un ejercicio que además del disfrute habitual, alegra la vista. No es lo mismo correr por las calles llenas de coches que por un pequeño pinar encajado entre casas y autopistas, por el que te sientes tan cerca de la naturaleza que parece que ha ocurrido un milagro dentro de nuestro Madrid, o por la preciosa Quinta de los almendros.

Eso sí, lo único "malo" de todo el recorrido es que abundan las cuestas... Bueno, es que no hay otra cosa, para arriba o para abajo, pero nunca se va por llano.

Yo me lo he pasado fenomenal. Correr con amigos da siempre un punto extra de alegría a los rodajes, encima hoy tras la tremenda granizada de la tarde, estaba todo lleno de barro, lo que por un lado ha dejado el suelo blando y comodísimo para correr, aunque por otro había que tener mucho cuidado con los resbalones en algunas zonas y frenarse de vez en cuando.

El gemelo no me ha molestado nada, aunque se sigue quejando un poco en frío. Por cierto, gracias a Miguel Mj-Mij por su vídeo de como atarse las zapatillas correctamente. He probado el método y es una maravilla para los tobillos.

En la gráfica de abajo se observa el simpático perfil del recorrido de ayer (el área inferior) con sus toboganes constantes, lástima que no se aprecie el olor de los pinos ni lo bien que nos lo pasamos. Nos salieron 9kms en algo menos de 50 minutos.



Eso sí, vaya dos fieras, como corren Raquel y Raúl. La una, que no respira cuando corre ni se la ve sufrir lo más mínimo en las cuestas, el otro que cuando llegan las cuestas, las sube como si fuéramos esprintando en llano...

Mañana a las 10,15 en la quedada nos vemos. Llevaré el bañador por si acaso ;)