La llamada del mal

Tras un fuerte dolor de espalda ayer (consecuencia, supongo de la falta de costumbre de usar algunos músculos al nadar y transportar bolsas el pasado finde), este mediodía he vuelto al Retiro con un sol espléndido y buena temperatura, con la sana y loable intención de hacer un rodaje corto a ritmo tortuguil.

Primer kilómetro saliendo de la Chopera, con subidita, a 5,39m/km. El segundo, por el Lago y el Paseo de Coches, sin forzar, sale a 5,20. Tengo que moderar el ritmo, me digo.

Pero de repente oigo una voz que me llama. No es Lucifer, el ángel caído de la conocida estatua, situada a una altura topográfica de 666 metros sobre el nivel del mar, por la que paso en ese momento, aunque se le parezca. Es Tomás, que va de rodaje con un amigo. Nos saludamos, y me uno a ellos.



Lo bueno, ir bien acompañado es una gozada, y entre charleta de carreras pasadas y futuras los kilómetros se te pasan volando.

Lo malo, que ellos son mucho más rápidos que yo, y su ritmo de rodaje es mi ritmo de calidad. Y así, como quien no quiere la cosa, y sin preparación mental previa, van acelerando, y me meten casi 5kms a 4,50m/km de media. Las piernas de maravilla, la espalda sin molestias, las pulsaciones mejor no mirarlas...

Cuando pasamos de vuelta por la Chopera, ellos se quedan, que ya han acabado su rodaje, y yo sigo un pelín más tranquilo quince minutos más con las piernas calentitas y recuperando algo el aliento.

Al final, me han salido 10,1kms a 5,02m/km de media, joder con el rodaje corto y tortuguil... Si es no le dejan a uno ser bueno...

Canción del día: Clannad- Harry's game, el tema más conocido del grupo de la familia Brennan, unos clásicos del folk celta más tradicional en los 70, que paulatinamente fueron incluyendo influencias más modernas. De sus filas salió Enya. Esta canción, banda sonora de una película sobre la situación en la Irlanda del Norte de los años 80, es una auténtica maravilla.