Motivaciones y alicientes

Otro mediodía en el que he ido al Retiro a la hora en que otros comen. Un rodaje al sol, con 15 grados. Menudo inicio de invierno, y pensar que hace tres días rodaba a bajo cero en el pueblo. Así tenía el estómago de raro hoy, con tanto cambio de temperatura.

Viendo mi triste estado físico de hoy, mi intención era hacer un rodaje tranquilito.

Y así, sin mirar ritmos, y controlando pulsaciones, he deambulado como alma en pena, Paseo de Coches arriba y abajo, sin mucha emoción ni diversión.

En rodajes sosos como el de hoy, para los que no corremos con música, resulta fundamental buscarse motivaciones y alicientes, léase, por ejemplo, corredoras de buen ver que utilizar como liebres, grupos de abuelitos que esquivar, simpáticos perros sueltos, charcos enormes, joggers a los que adelantar poniendo cara de gran experto, esos jardineros en sus furgonetas a toda leche por los senderos... Y hoy estaba el tema flojo, muy flojo, pero que muy, muy flojo.

Tan sólo me ha entretenido ver a una bien intencionada jogger dar vueltas corriendo por el Paseo de Coches en chaqueta de traje con pedazo cinturón rojo y pantalón de chandal, observar al famoso patinador mayor con larga barba del Angel Caído, y contar runners en mallas largas, gorro y cortavientos, que superan en una proporción de 10 a 1 a los que en días como hoy corremos en camiseta y pantalón corto.

Y así, sin muchas ganas, con molestias estomacales, pero con constancia y dedicación, cinco vueltas, cinco, he dado a la zona más llana del Paseo de Coches. Todas ellas de 2kms y en un rango de 3 segundos de diferencia, toma regularidad dentro del aburrimiento. En total, un soso-rodaje de 11kms en una hora a 5,25m/km, que no está nada mal.

De postre, cañas y tapas de Navidad en el curro, que el presupuesto no está para grandes cenas. Y mañana otra cena, y el viernes otra cena, y el sábado la cena familiar de Nochebuena. Esto es más cansado que una maratón, menos mal que no bebo alcohol ni me atiborro a solomillos y chuletones como muchos de vosotros. Y que luego tendré unos días en el pueblo para bajar tanta comida.

Canción del día: Clannad- Two sisters. Si ayer escogía un ejemplo de un tema "moderno" de Clannad, hoy toca uno de su época más folk, de su disco Dulaman, de 1976. Una música alegre y feliz para una pieza de folklore tradicional con una letra muy triste. Trata de dos hermanas que están enamoradas del mismo hombre. Este le regala un anillo de oro y un sombrero a la pequeña, a la que quiere. La hermana mayor, celosa, empuja a la pequeña a los rápidos de un río y no le da la mano para salvarla. La pequeña, a punto de ahogarse llega, llevada por la corriente, a un molino. El molinero, en vez de ayudarla, le roba el anillo, y la empuja de nuevo al río, hasta que se ahoga. Como colofón, el molinero es ahorcado y la hermana mayor hervida en plomo. Un buen ejemplo de las abundantes "murder ballads" del folklore anglosajón.