domingo, 18 de diciembre de 2011

Bajo cero

Sabado, 10 de la mañana. Burgo de Osma, 1 grado. Viento, mucho viento. Sensación de estar en Siberia.

Frio del bueno, inauguro esta temporada mi gorro y el cortavientos más abrigado, aunque mantengo las mallas cortas.

Intento subir hacia el camino del monte pero hace demasiado viento, me doy la vuelta, y me voy a hacer el recorrido protegido por las calles del pueblo y el carril bici del río (aunque ahí si que pega más el viento, menudo vendaval).

Vuelvo hacia casa, 2 grados en el termómetro de la plaza. Salen 10,5kms a 5,18m/km, con excelentes sensaciones.

Despues, me voy con Celia y Lucía al polideportivo del Burgo a disfrutar de la piscina cubierta, todo un lujazo, la primera vez que voy y repetiré. Hago unos largos y juego con mis hijas.

Por la tarde bajan poco a poco las temperaturas, mañana va a hacer mucho frío.

Domingo, 9,30 de la mañana, Burgo de Osma, 2 bajo cero...

Parece que sopla menos viento. A cambio, hace un frío de los de castañear de dientes, de los que no sientes las piernas y cuesta respirar. Está claro que si voy al pueblo en Navidades tendré que claudicar y ponerme las mallas largas que tan poco me gustan.

Me voy hacia el precioso camino de la Hoz, donde apenas se nota el viento, aunque la humedad es salvaje por el río y hay tramos con hielo que hay que pasar con cuidado. Ademas el camino esta lleno de ramas y arboles caidos, el viento del pasado viernes (91km/h según el periódico) debió pegar de lo lindo por aquí. Pero disfruto tanto de este paisaje...

Llego af final de la Hoz y subiendo por campo abierto hacia el Pinar si que se nota el viento, la leche, apenas se puede correr, y me quedo medio congelado, gorro calado, el buff subido hasta la altura de los ojos. Joder, que frío, pocas veces he sentido algo así.

Pero arriba en el Pinar todo se transforma en silencio y tranquilidad, protegido por los pinos el viento se disipa y la bajada hacia el pueblo es un gozadón...

Callejeo un poco, vuelvo a pasar por la plaza, cero grados marca ya el termometro. Vuelvo a casa. Han sido 10.2 kms a 5,21m/km, ni una molestia al correr, esto marcha bien.

Y luego, otra vez a la piscina con mis hijas. Un buen plan.

Para acabar el finde, vuelta a Madrid y tarde de compras navideñas, algo mucho peor que cualquier maratón.

Canción del día: Arvo Pärt- Cantus in memory of Benjamin Britten, el maestro estonio del llamado minimalismo clásico, en esta maravillosa composicion llena de paz, belleza y sentimiento. Raquel, te va a encantar...

8 comentarios:

  1. A mi tampoco me gustan las mallas largas. Me agobian bastante, pero vamos, con esas temperaturas que manejas por el Burgo no solo no apetece ponerte mallas, sino que lo que querría seria quedarme en la cama calentito.

    ResponderEliminar
  2. Pero si estás disfrutando, es tu hábitat natural. Me refiero al frío, no a las compras navideñas.

    ResponderEliminar
  3. Cuando se corre no hace frío. Disfruta de sa bonita zona.
    Salu2

    ResponderEliminar
  4. Bonito y gélido fin de semana, y ritmos a tono.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Qué buenas sensaciones transmites Jan! a seguir disfrutando del fresquete

    ResponderEliminar
  6. Jan tu pueblo esta en siberia no? uffff aunque me imagino que estabas muyy contento :-)

    ResponderEliminar
  7. Pues para que tu digas que hacía frío...No me quiero ni imaginar

    ResponderEliminar
  8. Creo que eres el último que resiste con mallas cortas, yo esta misma mañana he estrenado las largas. Qué gustazo que ya haya llegado el buen tiempo, eh! ;)

    ResponderEliminar