En la cima del mundo

Hay instantes cuando uno corre en que se siente volar, mecido y acariciado por el viento, impulsado por el aire, danzando bajo la lluvia, al compás de las estrellas o acunado por la caricia de los últimos rayos del sol entre las nubes al anochecer (momento poético y sensible Jan). Sientes que podrías correr para siempre, mi cabeza, mi corazón y mis piernas seguirían más y más kilómetros disfrutando del placer de sentirse vivo. Y resuenan las melodías de composiciones tan bellas (escuchadlas y me daréis las gracias) como Le onde, del pianista italiano Ludovico Einaudi, Close cover del belga Wim Mertens, o Prelude for time feelers, del americano Mathew Cooper (Eluvium)...

En el rodaje de hoy me he sentido así, en la cima del mundo...

Tocaban series de cuestas con Raquel. Como soy un mandado, nos hemos ido al polígono de Julián Camarillo en pos de las mejores cuestas del barrio... Ya el calentamiento ha tenido su gracia. Como aperitivo dos cuestas tremendas, la de la calle Santa Leonor (la que sube al VIPS de Alcalá), con 18 metros de subida en 200 metros, y la de la calle Argos (con 8 metros de desnivel en 100 metros)... menos mal que íbamos suaves. Son esas dos primeras tachuelitas que se ven tan juntas en la gráfica...

Ya calentitos, seguimos callejeando (con más cuestas), y nos vamos rodando hacia la calle Albasanz, la cuesta preferida de Pepe (por cierto, fuimos a tu curro a saludarte, pero nos dijeron que te habías ido ya)... Objetivo, subirla ocho veces... Desde abajo son 440 metros de subida con 20 metros de desnivel cada vez más pronunciados, con un descanso arriba de un minuto trotando, bajando luego la cuesta muy rápido hasta la mitad y más lento en la parte final, y con otro minuto de recuperación abajo -al estilo Mister-.

En las seis primeras series hemos clavado practicamente tiempos, en torno a los 2 minutos cada una, con ritmos de 4,40-4,37-4,39-4,37-4,27-4,34m/km (como comparación, la anterior vez que hice este entrenamiento en enero, sin hacer la cuesta completa -"sólo" 300 metros- mi ritmo osciló entre 5,00-5,15m/km a pulsaciones similares a las de hoy).

En las dos últimas, viendo el precioso anochecer con el sol ocultándose entre las nubes, Raquel se ha animado y le ha entrado la motivación... Que manera de subir cuestas, empiezo a sospechar que tiene unas zapatillas con motor incorporado... me ha sacado entre 5 y 10 segundos en cada una... y eso que yo las he hecho lo más fuerte posible, a 4,25 y 4,20m/km.

Cada vez que llegaba arriba me sentía el amo del mundo, no sé si por la satisfacción o por la falta de oxígeno en mi cerebro.

Buenísimo entrenamiento, de los que te dejan una motivación enorme y una satisfacción total en lo conseguido, pero los músculos de las piernas doloridos...