El atajo largo

The long cut es una preciosa canción del cuarto y último album de Uncle Tupelo, uno de los mejores grupos de los 90, inspiradores con su primer disco del sonido “No Depression”, también llamado country alternativo. De sus cenizas nacieron otros dos grupos maravillosos, Wilco y Son Volt. La letra dice: “Vamos, tomemos el atajo largo, creo que es lo que necesitamos. Si quieres tomar el atajo largo, llegaremos allí al final” .

Un precioso fin de semana con mis hijas antes de que se vayan de vacaciones y celebrando el cumple de la pequeña, Lucía.

Ayer por la noche -viendo la gráfica salí a las 21:21:21, que casualidad- salí a hacer un rodaje largo, para probar resistencia de cara a la media maratón del 10 de Julio de mi pueblo. Mi idea era ir al Retiro a correr por la parte llana del Paseo de Coches. Pero problemas logísticos lo impidieron. Me había llevado la ropa para cambiarme tras dejar a Celia y Lucía, y no tener que pasar por casa, pero me dejé, no sé bien como, una zapa en casa y tuve que volver…

Ya en casa, me dio pereza volver a coger el coche, y decidí salir por el barrio. No tenía muy claro el recorrido. Al final me fui para Garcia Noblejas y las Rosas. Por el puente, crucé a Vicálvaro, y ahí me planteé seguir hasta Faunia, ya casi de noche. Allí me dí la vuelta, me desvié por Fuente Carrantona, me dí una vuelta por Arcentales, y para casa en subida. En total 16 kilómetros (algo más midiendo el recorrido con www.runningahead.com) en 87 minutos.

El rodaje, con buenas sensaciones, sin cansancio, y cómodo de pulsaciones, corriendo sin forzar ni mirar ritmos. No hacía excesivo calor, llevaba agua, y disfruté de correr por las calles casi vacías, a pesar de un viento bastante molesto en algunos tramos. Eso sí, me va tocando cambiar de zapatillas, que me empiezan a doler los pies cuando corro. Y hay algunos carriles bici que son especialmente asesinos para las piernas.