Es una cuestión de temperatura

Los Lords of the New Church, los chicos con poca pinta de corredores de la foto de abajo, liderados por el muy colgado Stiv Bators de los Dead Boys, y con otros componentes de lujo (procedentes de los Damned, Sham 69 y Barracudas), publicaron en 1982 un excelente disco de post-punk con toques glam, góticos y garageros. Este LP incluía, entre otras buenas canciones (como Russian Roulette, Open your eyes o New Church), una arrastrada versión del clasico del garage underground de los 60, "A question of temperature" de los Balloon Farm.

Y es que al final resulta que todo es una cuestión de temperatura...

Ayer por la noche, tras un completo día de piscina (en el Polideportivo de Moratalaz) con mis hijas, y el enésimo cumpleaños familiar (sólo a mis hermanas se les ocurre tener a tres sobrinos naciendo entre los días 4 y 6 de junio), salí a rodar por el barrio, tras tres días sin correr pero plagados de actividades. Y con mucho calor.

Las piernas fueron fenomenal todo el camino, a buen ritmo y sin molestias, pero el calor sigue ahí presente y me machaca mentalmente. Los primeros seis kilómetros intenté hacerlos cómodos pero rápido, bebiendo agua en abundancia y callejeando hasta llegar a la pista de Suanzes. Tras una parada técnica hice otros cuatro kilómetros en dos partes de menos a más y desde allí, de vuelta a casa. A las casi 11 de la noche mientras estiraba, los relojes marcaban aún entre 27-29 grados... Las pulsaciones, con el calor y la alergia (ayer la pista parecía un campo de polen) iban altitas, pero controladas.

Ya desde mañana y para el miércoles y jueves por ahora se anuncia una considerable bajada de temperaturas y algo de lluvia... Que gusto si se cumplen las predicciones...