De manitas

Ayer pasé una apasionante tarde de lunes dedicada al bricolaje variado de cisternas, persianas y cortinas, que me dejó sin fuerzas ni cerebro para salir a correr por la noche como era mi intención.

Arreglar la cisterna fue lo más "divertido". El caso es que una vez que se entiende el mecanismo, consigues que no te sobren piezas ni nada gotee, y razonas como enroscar piezas a ciegas, ya que a alguien se le ocurrió poner las tuberías en su momento justo donde no se ven ni llegas cómodamente, entonces ves que en realidad todo el proceso era muy fácil, pero hasta que uno llega a ello... si es que por eso hay fontaneros... Por no hablar de como explicarle al dependiente de la ferretería lo que necesitaba cuando no se conocen palabras técnicas tipo "flotador", "latiguillo" o "roscas".

Así que esta mañana, para compensar, me he hecho una hora de rodaje por mi circuito habitual de cuestas por el barrio, Arturo Soria y Conde Orgaz. 11,5kms a buen ritmo (5,21m/km) y sin sufrir mucho, excepto en la puñetera cuesta de subida por Conde Orgaz, que larga se hace a veces...

Como siempre, lo peor de salir a estas horas es el primer kilómetro, convencer a las piernas y a la cabeza de que tienen que ponerse en marcha se hace duro. Así sale, siempre cerca de los 6m/km... Luego, te vas entonando y correr vuelve a ser un placer, como siempre, sobre todo ese precioso, fresco y tranquilo tramo en bajada por el Pinar de Barajas.

Canción del día: Dead Kennedys- Kill the poor. Del primer disco, Fresh fruit for rotten vegetables (1980), de los californianos liderados por Jello Biafra, uno de mis discos de cabecera. Con ellos, MDC, Minor Threat o Bad Brains, el punk entraba en mi vida.