Soñando de madrugada

Esta madrugada he salido a hacer un rodaje tranquilo, para cumplir el plan de la semana, que por obligaciones laborales y placeres familiares seguramente, a menos que saque un hueco mañana a media tarde, me llevará a descansar hasta el domingo por la tarde.


Una hora de reloj callejeando por el circuito torturador de mi barrio, el de dar vueltas a unas cuantas manzanas hasta la extenuación. Pero no quería arriesgarme a irme lejos y tener cualquier contratiempo.


Buen ritmo, apretando un poco los últimos diez minutos, con el fresco de madrugada, aunque con esa temperatura tonta y la humedad del rocío de la mañana, que hace que si llevas cortavientos pases calor y vayas empapado de la humedad, pero si vas en camiseta pases frío. Y si vas con mallas largas te asas, pero en pantalón corto te congelas.


La pena es que cuando volvía para casa, ya amaneciendo, era la hora perfecta para salir. A ver si convenzo al jefe de que mi horario laboral debería ser de 11 de la mañana a 4 de la tarde, por ejemplo (y con pausas para comer y desayuno, claro)... aunque no le veo muchas posibilidades al tema... Pero soñar es gratis.

Canción del día: Wim Mertens- Struggle for pleasure. Precioso tema instrumental del gran músico minimalista belga.