Una buena leche

El sábado por la mañana fui a correr a la Dehesa Boyal de San Sebastián de los Reyes (al lado del polideportivo en que mi coche desapareció y reapareció misteriosamente hace tiempo).

Salieron 11,4kms a 5,35m/km, disfrutando de esta bella dehesa, a la que nunca había entrado y que es una auténtica preciosidad, con encinas por doquier.

Una vuelta a su perímetro interior, con buenas cuestas, y un buen paseo por dentro, encontrando por casualidad un sendero estrecho entre árboles, en ligera bajada, realmente bonito, una gozada.

De regalo eso sí, me llevé una leche espectacular en una bajada, por no mirar al suelo, con magulladuras bastante aparatosas en mi lateral izquierdo, hombro, codo, antebrazo, muslo y rodilla... Por suerte, nada más que rasguños y algunos moratones. No se puede ser tan despistado.

Al acabar, fui a la Casa de Campo a disfrutar viendo el triatlón popular en el que mi amigo Suso, compañero Caprus, se iniciaba en esa disciplina. Que bonito es ver cumplir un sueño.

Esta mañana me he levantado bastante vago, me ha costado salir. Ya convencido, la idea era correr por el barrio media hora a ritmo lento y ver si molestaban las contusiones de ayer.

Pero uno propone y las patas disponen. Sin molestias en caliente, llegando a Arturo Soria, me he animado a bajar hasta Canillejas por la calle Alcalá, y he vuelto por una de mis cuestas favoritas (la calle Fernando Mijares) hasta Telémaco y desde allí a casa. Al final 12,5kms a 5,38m/km.

Canción del día: MC5-Kick out the jams, la burrada que daba nombre al maravilloso disco en directo de esta banda de finales de los 60, que junto a los Stooges, marcaron el camino a muchas bandas de hard rock y del primer punk.