En Aranjuez el cuadriceps me dió un toque

Esta mañana ha tocado levantarse pronto para ir a la Media de los Sotos de Aranjuez.
Tras quedar en Vicalvaro, viaje tranquilo hacia Aranjuez, aparcamos, a coger el dorsal, rato de charla con amigos, y a correr.

La carrera, perfectamente organizada, el parking, la recogida de dorsales, los avituallamientos, muchos voluntarios, carteles en cada km, el circuito muy bien indicado. Lo menos bueno es que el recorrido, como no ha llovido, estaba seco y bastante poco lucido, y que al ir por campo, público casi cero. Y el terreno, muy duro para las piernas.

Con lo que ahora sé que es alergia que no catarro, me planteo correr a pulsaciones de maratón. Eso debería llevarme a correr entre 1h50 y 1h55 sin problemas. Pero cuando caliento, surge un problema. Llevo varias días con el cuadriceps izquierdo dando mucho la lata, pero hasta hoy al calentar desaparecía la molestia y podía correr bien y sin molestias.

Hoy no, la molestia seguía. Mas claro aún, hay que ir a ritmo muy tranquilo.

Empieza la carrera, salgo de atrás, que no hay prisa. Los primeros metros algo de tapón, luego se despeja.

Paso el km5 en 27,28. En ritmo. Paso el km 10 con un parcial de 27,11. En ritmo. Ese ritmo agradable de poco menos de 5,30m/km, por un recorrido totalmente llano, ideal para los que buscan marca, pulsaciones algo altas por la alergia (que cantidad de plataneros hay en Aranjuez), pero controladas sin pasar de 170 en ningún momento.

Pero voy muy incómodo. El cuadriceps me esta avisando a cada minuto que pare. El circuito tiene largos tramos de caminos de tierra dura con piedras y baches, y de asfalto con enormes agujeros, y cada mala pisada me fastidia un poco más. Y correr incómodo sin poder dar zancadas largas es un rollo.

En el km 11 otra mala pisada, y no puedo más, paro, estiro y ando un rato. Si la carrera hubiera sido de esas en las que ves cerca un atajo a meta, me hubiera retirado. Pero al ir por medio del campo, desorientado tras muchos giros, no sabría decir ni donde estaba Aranjuez.

Así que hasta el km 15 ahí sigo, cojeando, corriendo, andando y estirando. El parcial de 5km se va a 30,39.

Pasado el km16 me adelanta Bea, intento ir con ella, no puedo, ando, paro, estiro, sigo, la vuelvo a coger. Así un buen rato. En el km 18, la salvación inesperada, cuando ya iba calculando que me iba a dos horas y media andando. Entramos en una recta infinita con un asfalto liso y maravilloso. Ahí, al apoyar bien, me deja de doler el cuadriceps como por arte de magia, y puedo correr sin problema.

Paso el km 20 con un parcial ya mejor que el anterior, 29,37, con los últimos dos kilometros a un ritmo decente (5,30 y 5,18m/km). Adelanto corredores, que siempre motiva.

El ultimo km, en ligera subida, lo hago a 5,11m/km. Esto es otra cosa.

Acabo más contento, que ya es mucho, pero bastante triste. Hoy era un día para haber hecho una buena marca sin forzar y haber disfrutado de una estupenda mañana. Al final, me he ido a dos horas y 33 segundos, entre molestias, y no he disfrutado... Menos mal que estaban ahí los amigos.

Toca descansar, correr por terreno liso... Y replantearme algunas cosas.