Entre crosses y silladas

Ayer sábado fui con una decena de Caprus al Cross de la Universidad Antonio de Nebrija, en la Berzosa. Con el añadido especial de ver a Celina, bien acompañada de su madre, la mas veterana de la carrera de chicas.

Un cross precioso, increíblemente bien señalizado y organizado, por un recorrido a tres vueltas muy bonito entre pinares, eso si, duro de narices, con dos cuestas finas en cada una de ellas, una primera corta pero de las que casi avanzas más andando en un tramo final al 15 por ciento, de esos que te hace pasar de 180px, y una segunda antes de meta mas larga y tendida, y llena de barro. Giros y mas giros, toboganes, curvas de 180 grados, piedras, raíces, ramas, barro...

Y al ser tres vueltas disfrutando de ver como me doblaba el ganador, y de ver su estilo en plena bajada y subida de la segunda cuesta, que pasada.

El recorrido me puso en mi sitio... Siete kilómetros con 240m de desnivel acumulado, a un ritmo de 5,15m/km y gracias. La primera vuelta, bien, me sirvió para darme cuenta de donde me había metido, la segunda se me hizo eterna, en la tercera fui mucho más cómodo. Saliendo desde atrás, por lo menos adelantas a unos cuantos corredores y te sientes mejor.  Por cierto, precioso número de dorsal me tocó...

La verdad es que estos crosses son una gozada, muy recomendables, cortos, con barro y cuestas, buen ambiente, pocos corredores, y gratis... La semana que viene no creo que pueda ir, pero el de dentro de dos semanas no me lo pierdo. Y que buen ambiente. Y zapas limpias tras la carrera de todos los colores...

Hoy domingo he ido a Rascafria a primera hora a hacer una ruta que me ha encantado.

Desde el Paular, subida por el GR-10, en pista forestal entre fincas con una cuesta suave al principio que se podia hacer corriendo, y luego más y más dura.

Desvío por un camino precioso y empinado de narices por un bosque lleno de color y belleza, para llegar a la increíblemente bonita Sillada de Garcisancho, ya cerca de Cotos, una pradera majestuosa, que gama de verdes y ocres..

Desde la Sillada giro ya de vuelta, coronando primero Cerrito Sarnoso, bajada a la Silla de Malabarba (yo no pongo los nombres), y subida a Cabeza Mediana, todo ello por una zona mas pedricera, con unas formaciones rocosas espectaculares, pero con camino para correr y disfrutar, siempre con cuidado de las raíces y piedras en el suelo.

Desde la Cabeza tocaba bajada bestia por una pista vertical hasta el Monumento al Guardia Forestal, desde el que las vistas eran asombrosas, con la niebla que invadía las cumbres de las montañas. Mucho dolor de patas. Por cierto que hasta aquí, kilómetro 15 y pico, no había visto a ningún humano.

Y ya desde el Monumento, bajada campo a través (gracias, Gps) hasta llegar a una senda, entre rebaños de vacas con mucho cuidado de no molestarlas, salto de charcos y fango, esquivamiento de una auténtica piscina en el camino, que me ha obligado a cruzarlo agarrándome a una verja metálica porque cubría hasta más de la rodilla, y ya de vuelta por el camino de inicio al Paular.

En total, 19kms en dos horas y media (sin contar cinco minutos de parada para disfrutar del paisaje y comer algo en la Sillada, Cabeza Mediana y el Monumento).

A 7,50m/km de ritmo medio, con más de 1300m de desnivel acumulado...

Nada que ver con los ritmos de la Pedriza, aquí se puede correr y/o andar todo el tiempo bastante cómodamente, y bajando no da tanto miedo estamparse contra el suelo.

Canción del día: Susanna Hoffs- Picture me, una joya de su reciente disco Someday, en una preciosa toma en directo. Me encanta la voz de la ex-cantante de las Bangles.