Con el nuevo cacharro

En un fin de semana tremendamente lluvioso, he disfrutado de dos buenas aventurillas.

Ayer sábado fui a la Casa de Campo a subir y bajar cuestas. La primera media hora llovía a mares, luego la tempestad amainó y aunque siguió lloviendo, ya era otra cosa.

Para empezar subida a Somosaguas, paseo por el Bosque hacia Garabitas, bajada hacia las vías del tren, subida por la Universitaria, bajada por Valdeza, y subida a las pistas de tenis bajando luego hacia el parking del Lago de vuelta.

17,6kms a ritmo tranquilo y con unas pulsaciones estupendas. Acabe totalmente empapado pero feliz.

Hoy domingo me he ido, bajo otra densa capa de lluvia y niebla, a la Pedriza. Tras saludar a Miguel, Suso y Tibu, Caprus que iban a hacer un rodaje por la zona entre Manzanares y Mataelpino, me he ido a Canto Cochino.

Tocaba probar en montaña mi nuevo GPS. Si, he caído en la tentacion, y la verdad es que ha sido todo mucho más fácil y relajado.

Con la ruta cargada y el camino estudiado, el objetivo era simple, llegar al Yelmo y bajar por las Dehesillas y el GR-10 hasta el Refugio Giner y de vuelta al parking.

Simple, pero nada fácil. Con la cantidad de lluvia que ha caído por la Pedriza, el suelo era una trampa constante de piedras humedas y resbaladizas. Las cuestas arribas y abajo eran auténticos arroyos y cascadas con agua hasta los tobillos, y la niebla iba y venia todo el tiempo. En algunas zonas no se veía a diez metros.

Ha sido muy bonito, montones de cabras en la subida al Yelmo con capas de niebla bestial por la Senda -hoy río- de las Carboneras. Hoy con el GPS he encontrado bastante bien el camino.

Curiosamente el cielo se ha despejado cinco minutos y he podido admirar el Yelmo. Cuando iba por la Pradera volvía la vista atras y ya no se veia.

Llegando a la Senda Maeso me ha pasado un corredor que subia corriendo a un ritmo espectacular, saltando entre piedras de un modo que me daba miedo. Me hubiera encantado verle bajar las Dehesillas con esas piedras mojadas y senderos llenos de arbustos, ramas y pinchos.

La zona del Acebo estaba totalmente metida en la niebla, por la que transitábamos el menda y una veintena de cabras.

La bajada hacia las Dehesillas estaba muy, muy peligrosa por la niebla y los resbalones en piedras, a tramos la he hecho corriendo, en otros no me atrevía, ni loco. Gracias al GPS sólo me he salido una vez del recorrido. Y como pinchan las ramas y arbustos, tengo las patas llenas de arañazos.

En las Dehesillas se coge el GR-10, que no es que esté muy señalizado pero no tiene mucha pérdida, es todo bajada encharcada, casi todos los caminos aparentemente llevan al mismo sitio, y con el GPS era mucho más sencillo no liarse.

Llegando al Tolmo, preciosa roca, y al Refugio, pensaba que estaba todo hecho, que va, faltaba otro kilómetro de arañazos y ríos de agua por un sendero de menos de medio metro de ancho hasta llegar al llano y a los caminos anchos y despejados. Por ahí me he dado la única leche de todo el recorrido, voy mejorando... Encima viendo todo el tiempo al otro lado del Arroyo de la Dehesilla la bajada mucho más fácil por la "autopista" de la Pedriza.

Ya casi llegando al desvío final a Canto Cochino, el último regalo, había que cruzar en medio de la calzada lo que con la lluvia que bajaba de las alturas era un arroyo de más de tres metros de ancho con agua hasta la rodilla... Mira que las zapas son impermeables, pero ya con eso no podían...

En total 9,5kms según el GPS y el reloj, en casi tres horas. 1,300 metros de desnivel acumulado.

Llegando al coche cambio completo de ropa y zapas, y bien seco, vuelta tranquila a casa. El GPS, un muy buen invento.

Canción del día- Bill Fay-The healing day, precioso tema de Life is people, reciente último disco de este cantante de los primeros 70, que ha vuelto a los escenarios tras mas de 30 años de ausencia, con un disco sencillamente glorioso