Pero tocaba rodar un poco.
El sábado me levante pronto y seguía lloviendo pero una lluvia fina de las que me gusta. Me olvidé las mallas cortas en Madrid, por lo que, nada, a correr en pantalones cortos a 5 grados y con un viento que cortaba. Menos mal que llevaba cortavientos, porque la sensación térmica era heladora.
Los primeros kms en subida por caminos embarrados me convencieron de que era imposible hacer todo el rodaje por ellos, podía subirlos corriendo con cuidado, pero había que bajarlos casi andando para no resbalar. Y el viento en lo alto del monte era insufrible.
Volvi al pueblo y me fuí por tierra dura y asfalto al camino del río, algo más protegido del vendaval, a buen ritmo y excelentes sensaciones.
Al final, una hora a 5,33m/km de media, con los primeros cuatro kilómetros a 6m/km.
Llovió toda la tarde, ya por la noche paro de llover. Lo que nos lleva a un escenario aún peor... Cuando se va la lluvia, llega más viento aún, bajan las temperaturas y se acusa una sensación aún mayor de frío...
Y esta mañana, a las 9, con 3 grados, fresco, pero sobre todo con un viento que cortaba la respiración, algo increíble, otro rodaje en pantalón corto. Prefiero no pensar cual sería la sensación térmica, pero nunca había corrido con esta fresquito.
Hoy no me he atrevido ni a meterme por caminos, he aprovechado para callejear por las solitarias calles de El Burgo, pasando por las huertas, el puente del río, la catedral, la calle Mayor, la plaza, y dando una vuelta al helador paseo del río, por el que había tramos en los que apenas se podía correr. Los muslos, congelados.
Y yo me pregunto, ¿cómo puede ser que en un camino por un desfiladero el viento me dé de cara tanto a la ida como a la vuelta? Misterios de la aerodinámica.
Una hora preciosa pero heladora, a ritmo rapidillo que no estaba el tema como para ir despacio. 11,3kms a 5,22m/km. Llegar a casa ha sido un placer, si es que en El Burgo el otoño dura diez días, en seguida llega el invierno y el frío de verdad, no lo que tenemos en Madrid.
Eso sí, prefiero mil veces esto al calor del verano. Y siempre es una gozada disfrutar de este precioso paisaje soriano en estos días. Aunque mis hijas no decían lo mismo...
Canción del día- Claire Hammill- The phoenix, que voz, prodigiosa, en esta joya de su disco de 1971 One house left standing.
Coño, es que en esa zona donde has ido tu a correr a partir de ahora tiene que dar gusto salir en pantalón corto. Vamos, pa´curar chorizos...
ResponderEliminarHace muy poco que pudimos dejar de quejarnos del calor, y por fin llega también la lluvia. El frío es el mejor antiinflamatorio natural, ideal para correr. Pero nadie dice que sea agradable... :) Ese fenómeno del viento en contra a la ida y a la vuelta me suena, me suena...
ResponderEliminarSoy de Bilbao. Sali el sabado a correr en medio de una alerta naranja y fui a subir al monte pagasarri. tuve que meter todos los gadgets en una bolsa de plástico y a la vuelta la ropa me pesaba 2 kg más. Pero bueno, esto es lo que diferencia el running del jogging.
ResponderEliminarUn saludo.
Sergio
www.bilbaoopentourism.es
Es una gozada correr con lluvia, lo peor es el viento.
ResponderEliminarSaludos
El lado positivo es que estas curtiendo las piernas. El viento es el peor de los compañeros de viaje que podemos tener ya que siempre viene de cara, podría ser algo traidor algunas veces y atacar por detrás.
ResponderEliminarPor mi parte aún no he corrido este otoño ningún día con agua, pero el viento el domingo le puso un puntito extra a la tirada larga.
Vamos, que te lo has pasado como un enano por tierras castellanas, ni más ni menos donde se fabrica el frío:P
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Menos mal que lo has arreglado al final porque ya no sabía si encuadrarte en el grupo de los del calor, del frío o de los templados, jajajaja.
ResponderEliminarUn saludazo.
Buenos rodajes Jan! yo como tú, prefiero ese aire fresquito al calor del verano! pero para otra, no te olvides las mallas...
ResponderEliminarEres afortunado, me encantaría tener un refugio así donde escaparme, aunque puestos a pedir yo prefiero algo no tan fresquito. Se ve que no tienes término medio, o te asas o te congelas.
ResponderEliminarPrefiero quejarme del frio que del calor. al menos con frio se puede correr.
ResponderEliminarEso de el viento en contra a la ida a la vuelta me pasa a mi a veces en la ría de Bilbao, jeje. Genial no quedarse en casa a pesar del “mal tiempo”
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