Una de cuestas para probar

Esta mañana, tras un precioso palizón de limpieza, plancha, trámites financieros, y colocación final de artefactos variados, he dado por oficialmente concluida la mudanza.

Que descanso. Que paliza.

Para celebrarlo, rodaje duro de una horita por las calles de más cuestas de cerca de casa, por el parque Calero, el barrio de San Pascual, San Juan Bautista y el Parque de las Avenidas, incluyendo una cuesta tremenda, que nunca había hecho antes.

Iba viendo que me metía en la boca del lobo, bajada fuerte desde la calle Torrelaguna hasta la M-30, y desde allí estaba claro que sólo se podía salir subiendo de vuelta por alguna paralela, pero, madre mía... la calle Rafael Bergamín (insigne arquitecto y hermano del gran poeta José Bergamín, que se merecía una calle más agradable) tiene una cuesta salvaje de 350 metros con 30 metros de pendiente que casi me liquida, allá por el km6.

Pero habrá que irse acostumbrando otra vez a las cuestas si uno quiere sobrevivir a Mapoma.

Canción del día: Byrds- All I really want to do, una esplendorosa versión de un tema de Bob Dylan, para mi gusto, mejor que la original, de este gran grupo californiano de los 60, una de mis bandas favoritas, de su primer disco Mr. Tambourine man (otra versión de Dylan, en este disco había cuatro), editado en 1965.

I ain’t lookin’ to compete with you
Beat or cheat or mistreat you
Simplify you, classify you
Deny, defy, or crucify you
All I really want to do
Is baby be friends with you