Así no vale

Salgo de casa a las 6,15 de la mañana y lo primero que veo mientras me desperezo, caliento y estiro, es un termómetro en una marquesina de autobús marcando 27 grados. No es de recibo...

Leches, que ya cuesta bastante dormir con el calor y levantarme a las 6 de la mañana para correr, como para encima tener que aguantar estas temperaturas. Exijo a quien sea responsable de esta situación una temperatura máxima de 20 grados a estas horas, y siendo generoso. He dicho. Aunque claro, la alternativa es salir muy despierto a las 10 de la noche con 33-34 grados, y eso es que ni de coña. Casi que me quedo como estoy.

Menos mal que por Arturo Soria hay fuentes para avituallarse y empaparse a mitad de camino. Y aunque el agua de la fuente en la que he bebido sabía a rayos y estaba calentorra, que bien me ha venido.

Los tobillos, mucho mejor hoy, sorprendentemente incluso, aunque siguen dando un poco la tabarra. Seguiremos sin forzar ni un pelo.

Canción del día: Eddie Cochran- C'mon everybody, uno de los grandes pioneros del rock and roll de los 50, tristemente fallecido en un accidente de tráfico en plena juventud, en una canción sublime. Como esta otra obra maestra, Summertime blues.