Este no era un Mapoma cualquiera. Las ultimas semanas han sido muy duras, el fallecimiento de mi amiga Sonia me ha dejado muy tocado.
Medio lesionado, falto de kilómetros habiendo parado dos semanas, con alergia a tope... de no haber sido por mi ilusión de homenajearla a la manera que uno sabe, corriendo, seguramente me hubiera quedado en casa.
La mañana ya avisaba, dolores de cuadriceps y cadera y una alergia considerable. Lo ideal, altas pulsaciones y molestias fuertes al correr. Visto el tema, me planteo salir concentrado, tranquilo y a ritmo suave.
Antes de la carrera, encuentro con decenas de blogueros, Caprus, facebookeros... Que mogollón... No cabíamos en las fotos.
Salgo desde atrás, con miles de americanos (había un montón), no hay prisa alguna, me junto con Alfonso y van pasando los kilómetros. Los primeros kilómetros de subida hasta Plaza de Castilla se hacen bien, es pronto, aun no hace calor. El objetivo era no pasarme mucho de 165px y casi se consigue, aunque a ritmo tortuguita. No hay que gastar fuerzas.
Hasta el km 10, toboganes y mas toboganes en bajada neta, sigo bien, a ritmo relajado, en torno a 6m/km controlando pulsaciones, pero la alergia se nota, voy alto. Y la pata empieza a dar por saco. Me junto a Dani y Almudena, pero como se que es muy posible que la pierna me la juegue decido ir algo mas rápido que ellos, y llegar a la Casa de Campo con tiempo para llegar a meta si la pata me la juega. De ahí al 15 la subida a Cuatro Caminos se salva decentemente. Parada para foto con Teresa y sigo. Empieza una agradable bajada ideal para intentar bajar pulsaciones y cargar mi cuadriceps. Primer gel
Del 15 al 20 pasamos por todo el centro de Madrid, Fuencarral, Gran Vía, Callao, Puerta del Sol, calle Mayor y el Palacio Real, que este año nos dejan ver por arriba. Mas gente que otros años. Estaba todo precioso. Por aquí corro hasta a gusto. En la media, subiendo Ferraz, marco 2h05m, sin prisa pero sin pausa. ya sé que a meta llego hasta andando. Saludo a Julia. Segundo gel
La bajada del Parque del Oeste es lo que mas temo del recorrido, al ser una bajada pronunciada.Voy con cuidado de no hacerme daño en la pierna izquierda, pero me da un pinchazo tremendo en el cuadriceps, como ya sospechaba que ocurriría. Pero hay que seguir, aunque sea a rastras.
Ya pasado el km 24 empiezo a andar-correr, calculo que me iré a unas 4h45 (al final 4h41) y me relajo. Entramos en la Casa de Campo. Me adelanta Carlos, al poco me adelantan Dani, Almudena y Alfonso, me uno un poco a ellos, pero no hay manera, cuesta mucho correr con el cuadriceps así, ni el Reflex de los patinadores me ayuda. Me adelanta Manuel.
Saliendo del Lago, me vuelven a adelantar Almudena y su grupo, no entiendo nada, ah, que han hecho una parada técnica. Bajo con ellos la Avenida de Portugal, pero tengo que volver a andar. Otra foto con Teresa, que encima me da un plátano, que rico, ni comparación con el liquido azul ese que nos da la organizacion y que me sienta fatal. Saludo a Suso, Julian y Bea.
Luego bajada y llano hasta el campo del Atleti. Alterno correr y andar, hoy no hay manera de correr mas de 500 metros seguidos, que pinchazos en el cuadriceps.
Llega la cuesta arriba hasta el Retiro. En el Puente de Segovia me pasa Superwoman Ciri, que va fenomenal de ritmo. Tercer gel. Toca la tendida subidita por el Paseo Imperial. Subo por Acacias hasta Atocha con foto de Juanlu, y subo caminando sin rubor la terrible cuesta de Alfonso XII, que ya estoy en el 40.
Me emociono, al ver tan cerca la meta se me saltan las lágrimas. Ella se merecía esto y mucho mas.
Se me une un rato Risco, llego a la Puerta de Alcalá, y ya no queda nada. Desde la Puerta de O'Donnell me pongo como objetivo no andar, y corriendo a ritmo lento, porque no hay otra manera tal y como voy del muslo, y por fin veo la meta.
En el 42 lloro de la emoción, y entro en meta mirando al cielo donde seguro que está Sonia, un ángel.
He acabado la maratón más especial que he corrido, tenía un motivo para correrla y acabarla, aun lesionado. Ha sido mi pequeño homenaje a una persona maravillosa. Te echaré tanto de menos...